Les dejo el ensayo, y gracias por la colaboración conjunta @afernandeza y @adrobas.
Presentación Influencia De La Internet En La Percepcion De La Crisis Actual
El mundo entró en recesión económica a partir de finales del año 2008 y ha continuado hasta mediados del 2009. Incluso, uno de los empresarios más ricos del mundo, Carlos Slim, aseguró que esta crisis es "más compleja que la de 1929" (Slim, 2008). Dentro de los impactos que ha tenido esta crisis se encuentran las caídas de las casas de bolsa, un gran número de empresas trasnacionales que se han ido a la bancarrota, altas tasas de desempleo, entre otras. Resulta evidente que el estudio de la crisis mundial actual es importante puesto que tiene un impacto negativo en las vidas de millones de personas a lo largo del mundo. Además, es relevante analizar el papel de la Internet en este contexto ya que es un medio de comunicación masiva globalizado, cuya audiencia crece día con día a niveles nunca antes imaginados y acusado por la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt de manipular ideológicamente a las masas. Por otra parte, las teorías positivistas enfatizan el uso de la comunicación para la preservación del orden social sin necesariamente hablar de una manipulación. Tomando en cuenta estas posturas sobre la comunicación de masas es necesario analizar el impacto que tiene la Internet en la percepción de la crisis mundial por parte de la audiencia de dicha red. Con este fin, primeramente se describirán las características de la Internet como medio de comunicación masiva y luego se describirá brevemente la crisis económica que sufre el mundo actualmente y se discutirá detalladamente qué trato se le ha dado en la Internet y se harán comparaciones con lo que sucede en la televisión. Posteriormente, se explorará el impacto cultural y social de la información que circula en la red sobre la recesión. Para terminar, se explicarán las conclusiones alcanzadas y se harán recomendaciones sobre cómo tratar el tema de la crisis en la Internet en el futuro.
La Internet es un medio de comunicación masiva muy particular pues ha creado un nuevo modelo de comunicación en donde cualquier persona puede ser un editor y tiene la posibilidad de alcanzar una enorme audiencia. Incluso, ha tenido un crecimiento impresionante, mientras que a la radio y a la televisión les tomaron 38 y 13 años alcanzar una audiencia de 50 millones de personas respectivamente, a la Internet le tomó 4 años llegar a ese nivel (O’Driscoll, McKee, 2009). Además, los costos involucrados para emitir mensajes a millones de personas son bajos y por lo tanto accesibles a las masas y efectivos y rentables para las emisoras. También, es un medio que no cuenta con guardabarreras pues existe absoluta libertad de publicación.
Asimismo, no hay linealidad en el envío de mensajes y se da una comunicación asíncrona y de agarre. Todas estas características vuelven a dicha red extremadamente complicada de analizar desde el punto de vista de las teorías de comunicación masiva pues cuando estas teorías fueron desarrolladas la Internet aún ni existía e incluso hay personas que a la fecha argumentan que es un medio mayormente interpersonal que masivo. Sin embargo, para efectos de este estudio se considerará como un medio de comunicación masiva tomando en cuenta que el número de usuarios asciende al 23.8% de la población mundial (Miniwatts Marketing Group, 2009). Cabe mencionar que estos porcentajes son particularmente altos si se examinan regionalmente, como es el caso de Norteamérica, 74.4% y el de Europa, 48.9% (Miniwatts Marketing Group, 2009).
En estos dos últimos continentes es donde se encuentran la mayoría de las potencias mundiales, y es en estos países donde se ha desarrollado la recesión económica principalmente. Esta recesión económica se caracteriza por bajos niveles de consumo hasta en los países más consumistas, como menciona Reforma en su artículo "...el Gobierno de EU informó una cifra menor de la esperada de las ventas minoristas en abril." (Reforma, 2009). Por el amplio uso de la Internet en los países del primer mundo, resulta evidente que ha tenido un papel indiscutible en la diseminación de información con respecto a la crisis por la que el planeta actualmente atraviesa. Hay un sinnúmero de artículos en la red sobre la crisis y estos varían desde publicaciones personales de quienes perdieron su trabajo como producto de la crisis, hasta las de profesionales en finanzas y economía que explican las causas y consecuencias de la crisis con un enfoque técnico. El hecho de que no haya guardabarreras en la red ha generado que incluso sea fácil encontrar teorías conspirativas sobre la crisis, en donde se menciona que ésta ha sido generada intencionalmente por los hombres capitalistas más ricos y poderosos del mundo con tal de afianzar su riqueza y de aprovecharse de las clases medias y bajas, pues son las más vulnerables (Chamberlain, 2009). Hay incluso personajes de medios tradicionales que utilizan la Internet para emitir mensajes con estas teorías, como lo hizo en el 2008 Hal Turner. (Anónimo, diario crítica de la Argentina, 2008). Cabe mencionar que sería muy difícil encontrar artículos similares en un medio de comunicación masiva como lo es la televisión, medio en donde existe una complicada jerarquía de personas que editan y aprueban los mensajes que se sugiere publicar, esto último ilustra la gran diferencia que existe en comparación con la Internet.
Es difícil argumentar que la teoría crítica aplica para el caso de la Internet puesto que la absoluta libertad de expresión y la diversidad de información que se puede encontrar en la red no se pueden interpretar como una manipulación de masas. En todo caso, el hecho de que se muestren todas las alternativas posibles favorece que cada receptor en la audiencia seleccione la información que más le convenza y se forme de una opinión personal. Por otra parte, desde el punto de vista de la teoría positivista se tendría que asumir que la facilidad con la que se encuentra información que puede llegar a ser totalmente opuesta entre sí tiene como propósito preservar el orden social, es decir, la falta de guardabarreras permite que cualquier usuario tenga la posibilidad de expresarse frente a grupos masivos de personas y recibir retroalimentación de los mismos. Este derecho de expresión es el que le permite a la sociedad comportarse bajo normas que garantizan el orden. Por otra parte, el hecho de que se puedan encontrar teorías conspirativas en la Internet puede considerarse como una disfunción de la comunicación masiva puesto que las conspirativas son extremadamente negativas y generan pánico al basarse en la idea general de que hay un grupo desconocido de personas con el poder y la inmoralidad suficiente para orquestar confabulaciones internacionales con sus propios fines malévolos y lograr engañar a la mayoría de los gobiernos y de los individuos.
Otra particularidad del trato que se la ha dado a la crisis en la red es la velocidad con la que se transmiten los mensajes. Información sobre cualquier tema de actualidad es transmitida prácticamente en tiempo real y de manera instantánea a través de servicios web como Twitter, en donde los usuarios intercambian ideas cortas sobre lo que están haciendo en ese momento. Como el mismo fundador comenta: "desde noticias de último minuto a actualizaciones o entradas de los amigos" (Dorsey, 2009). Así pues, estos usuarios varían desde alumnos de primaria que apenas aprendieron a utilizar una computadora hasta altos ejecutivos de empresas y celebridades. También es común que participen empresas de comunicación masiva (cadenas de TV, radio y periódicos) y entidades gubernamentales. De esta forma, la información llega a millones de usuarios en la red desde su fuente primaria tan pronto como ellos deciden publicarla. Cabe mencionar que esto implica que la información en muchos casos puede llegar primero a los usuarios de Twitter que a los medios de comunicación masiva como la radio o la televisión. De esta manera la
Internet se adelanta a otros medios de comunicación masiva en publicar información valiosa de último momento. Esto se deba a la eliminación del intermediario, es decir, a que el mensaje viaja directamente de la fuente primaria a la audiencia. Por ejemplo, hicimos una búsqueda en Twitter de "global financial crisis" y nos regresó 5 publicaciones hechas en la última hora, 2 de las cuales hechas en el último minuto. Dentro de estas publicaciones se encontraban analistas financieros que compartían sus visiones sobre la crisis. Sería muy difícil encontrar publicaciones tan recientes del tema en otros medios de comunicación y todavía más encontrarlas de sus fuentes primarias. Cabe mencionar que no se pueden aplicar las teorías de la comunicación masiva en este caso puesto que se trata de un modelo de comunicación muy complicado que parece más interpersonal que masivo, a pesar de que su plataforma base sea la Internet.
Otro elemento que vale la pena examinar del trato que se le da a la crisis económica mundial en la Internet es el lenguaje que se utiliza. De Ávila se puede concluir que hay una diferencia fundamental en el lenguaje que se utiliza en la televisión internacional y la Internet (que por naturaleza es internacional). Mientras que el español que se utiliza en la televisión internacional es convergente y tiende a la universalidad de las lenguas españolas, el español en la red es divergente cuando se trata de páginas personales. Ávila lo explica de la siguiente manera: "Las páginas de propietarios individuales tienen más variación regional..." (Ávila, 2006).
El impacto que esto tiene es que a pesar de la gran apertura a cualquier tipo de mensajes y a la falta de guardabarreras en la Internet, se dificulta la comunicación. El hecho de que un argentino publique información sobre la crisis utilizando regionalismos reduce las probabilidades de que españoles o mexicanos entiendan correctamente su mensaje, a pesar de que hablen el mismo idioma. Por otra parte, las páginas web que publican las empresas en la red, tienden a utilizar un español fácilmente entendido por cualquier hispanoparlante.
Cabe analizar entonces qué consecuencias tiene el uso de regionalismos en las notas sobre la crisis en la Internet. Por una parte, los regionalismos enriquecen el texto para aquellos que lo comprenden dado que se pueden identificar más con el mensaje. Además, los regionalismos pueden llegar a ser un reflejo de la forma particular en que se vive la crisis en esa región específica. Por el contrario, resultan ser un obstáculo en la comunicación masiva pues el mensaje no puede ser entendido por toda su audiencia potencial.
Asimismo, se puede argumentar que quitar los regionalismos de un mensaje sobre la crisis económica lo vuelve menos personal. La crisis afecta directamente las vidas de millones de personas y es natural tomarse personalmente las noticias al respecto. Además, cuando las personas ven el lado humano de una noticia tienden a tomársela más seriamente y a buscar actuar al respecto. En ese sentido, y desde la postura positivista, la minimización de regionalismos estaría buscando preservar el orden social ignorando la gravedad de la crisis económica actual.
La minimización de la gravedad de la crisis que han generado las noticias en la Internet inevitablemente trae consigo un impacto social. Este impacto se puede describir como una serie de cambios conductuales que son perceptibles en la sociedad. El primero que se puede observar es la urgencia de las personas por publicar electrónicamente sus opiniones personales con la esperanza de que le sea de utilidad a alguien más o de que alguien responda. Este efecto se puede ver claramente en el servicio de Twitter, en donde al buscar “American Idol” se refrescaban un promedio de 30 mensajes de diferentes personas cada minuto. Este tipo de participación no se puede observar en ningún otro medio. Esto se debe a que cuando se hizo la búsqueda, era un momento clave en la programación del espectáculo de American Idol. En relación a la crisis, esto nos indicaría que en los momentos claves financieros mundiales, veremos grandes cantidades de información altamente actualizada fluyendo a nivel internacional, siendo esta accesible para millones de personas.
Es difícil separar un impacto social de uno cultural puesto que la cultura dicta el comportamiento de la sociedad hasta cierto punto. El impacto cultural de la información sobre la recesión en la Internet es que se ha generado una cultura de compartir las experiencias personales aún si se tiene que hablar de información que antes era considerada privada. Al parecer, en servicios web de redes sociales, así como en foros donde los lectores pueden discutir sobre noticias en publicaciones en línea, es fácil encontrar personas que hablan abiertamente de sus finanzas y cómo se han visto afectadas por la crisis. La Internet ha generado en sus usuarios la necesidad de compartir información y en algunos casos puede ser por el puro placer o necesidad de expresarse, sin que exista la esperanza de recibir una respuesta o sin que se proponga ayudar a alguien más.
Además, la red ofrece a los emisores la posibilidad de mantenerse anónimos ante la audiencia y de esta forma se facilita la creación de una cultura de colaboración.
Otro cambio cultural notable es que las personas estén más dispuestas a recibir información sobre la recesión. La facilidad que ofrece la Internet para que cualquier persona comparta cualquier tipo de mensaje es infinita y es natural que las personas tengan más confianza en aquellos que parecen estar viviendo bajo sus mismas circunstancias. Por ello, y porque las finanzas personales son un tema delicado, los usuarios de la red tendrían mayor interés y confianza en escuchar información de la crisis sobre un semejante a comparación de una fuente estandarizada, cuyos mensajes pudieran haber sido previamente censurados o manipulados a conveniencia de algún tercero, como los críticos de Frankfurt argumentarían.
En conclusión, el extenso e internacional uso de la Internet aunado a la falta de guardabarreras ha puesto un número mayor de información a la vista de sus usuarios. El trato que se le ha dado a información de la crisis en la red se asemeja mucho al trato que se le da a cualquier otra información en la red. Este trato es de completa apertura para que cualquier usuario publique sus ideas y obtenga la información mas actualizada de la manera más rápida posible. Sin embargo, este intercambio libre de información se da en menor escala que el de información cuidadosamente seleccionada y por ello nos inclinamos a pensar que el resultado ha sido la preservación del orden público. Esto ya que las notas que se trasmiten masivamente a través de la Internet son las de las empresas de medios, en donde, a diferencia de las páginas personales, sí existen guardabarreras y los mensajes no son personales ni regionales, sino estandarizados y repetitivos. Este trato de la información ha generado en los usuarios de la red una necesidad de compartir información y de colaborar con la que ya existe, o criticarla o refutarla. Además, ha aumentado el interés y la confianza que las personas tienen en la información puesto que se sienten más identificados con ella. Por supuesto, esto se da en mayor grado con los mensajes que se transmiten por particulares que cuentan con absoluta libertad de expresión en la red y no por empresas.
Por lo anterior, la principal recomendación que se hace a la Internet para explotar su gran potencial de alcance informativo para superar la crisis económica que sufrimos es buscar personalizar sus mensajes para que se acerquen más a los mensajes de particulares. Así pues, sería posible combinar la experiencia y la seriedad de las compañías con presencia en la Internet con valor humano. Esta combinación le ofrecería a los usuarios de la red con información de alta calidad en la que pueden confiar y sobre la que pueden basar sus acciones y reflexiones. Además de esta recomendación, consideramos importante procurar mantener en la medida de lo posible la apertura, la personalización y la rapidez con la que se puede entablar la comunicación a través de la Internet porque se trata de un modelo de comunicación nunca antes conocido y que ofrece diversas ventajas sobre el resto de los modelos conocidos.
Referencias
Anónimo. Teorías ¿Delirantes? por la crisis mundial. La conspiración de los ameros. Diario Crítica de la Argentina. Recuperado Mayo 11, 2009, desde http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=14756.
Assa Briggs, & Peter Burke. (2002). De Gutemberg a Internet: Una historia social de los medios de comunicación. (Marco Aurelio Galmarini, Trad.) (1a ed., pp. 299, 317, 318, 368, 369,). Taurus Santillana.
Ávil, Raúl. (2006). De la imprenta a la Internet: la lengua española y los medios de comunicación masiva. México: El Colegio de México
Chamberlain, P. (2009, Marzo 02). Financial Crisis Conspiracy Theory -The Market Oracle: Financial Markets Analysis & Forecasting Free Website. Recuperado Mayo 10, 2009, desde http://www.marketoracle.co.uk/Article9205.html.
McKee, J. & O'Driscoll, S. (2009). WOMMA/AntsEyeView.com presents: Making money is easy... Just ask your consumers. Recuperado Marzo 14, 2009, desde http://www.facebook.com/l.php?u=http://womma.org%2Feducation%2Flibrary%2F03-24-2009.pdf.
Miniwatts Marketing Group. (2009). World Internet Usage Statistics News and World Population Stats. Recuperado Mayo 9, 2009, desde http://www.internetworldstats.com/stats.htm.
Posada García, M. (2008, Septiembre 30). La crisis en EU, peor que la debacle de 1929, afirma Slim-La Jornada. Recuperado Mayo 2, 2009, desde http://www.jornada.unam.mx/2008/09/30/index.php?section=economia&article=025n1eco.
El mundo entró en recesión económica a partir de finales del año 2008 y ha continuado hasta mediados del 2009. Incluso, uno de los empresarios más ricos del mundo, Carlos Slim, aseguró que esta crisis es "más compleja que la de 1929" (Slim, 2008). Dentro de los impactos que ha tenido esta crisis se encuentran las caídas de las casas de bolsa, un gran número de empresas trasnacionales que se han ido a la bancarrota, altas tasas de desempleo, entre otras. Resulta evidente que el estudio de la crisis mundial actual es importante puesto que tiene un impacto negativo en las vidas de millones de personas a lo largo del mundo. Además, es relevante analizar el papel de la Internet en este contexto ya que es un medio de comunicación masiva globalizado, cuya audiencia crece día con día a niveles nunca antes imaginados y acusado por la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt de manipular ideológicamente a las masas. Por otra parte, las teorías positivistas enfatizan el uso de la comunicación para la preservación del orden social sin necesariamente hablar de una manipulación. Tomando en cuenta estas posturas sobre la comunicación de masas es necesario analizar el impacto que tiene la Internet en la percepción de la crisis mundial por parte de la audiencia de dicha red. Con este fin, primeramente se describirán las características de la Internet como medio de comunicación masiva y luego se describirá brevemente la crisis económica que sufre el mundo actualmente y se discutirá detalladamente qué trato se le ha dado en la Internet y se harán comparaciones con lo que sucede en la televisión. Posteriormente, se explorará el impacto cultural y social de la información que circula en la red sobre la recesión. Para terminar, se explicarán las conclusiones alcanzadas y se harán recomendaciones sobre cómo tratar el tema de la crisis en la Internet en el futuro.
La Internet es un medio de comunicación masiva muy particular pues ha creado un nuevo modelo de comunicación en donde cualquier persona puede ser un editor y tiene la posibilidad de alcanzar una enorme audiencia. Incluso, ha tenido un crecimiento impresionante, mientras que a la radio y a la televisión les tomaron 38 y 13 años alcanzar una audiencia de 50 millones de personas respectivamente, a la Internet le tomó 4 años llegar a ese nivel (O’Driscoll, McKee, 2009). Además, los costos involucrados para emitir mensajes a millones de personas son bajos y por lo tanto accesibles a las masas y efectivos y rentables para las emisoras. También, es un medio que no cuenta con guardabarreras pues existe absoluta libertad de publicación.
Asimismo, no hay linealidad en el envío de mensajes y se da una comunicación asíncrona y de agarre. Todas estas características vuelven a dicha red extremadamente complicada de analizar desde el punto de vista de las teorías de comunicación masiva pues cuando estas teorías fueron desarrolladas la Internet aún ni existía e incluso hay personas que a la fecha argumentan que es un medio mayormente interpersonal que masivo. Sin embargo, para efectos de este estudio se considerará como un medio de comunicación masiva tomando en cuenta que el número de usuarios asciende al 23.8% de la población mundial (Miniwatts Marketing Group, 2009). Cabe mencionar que estos porcentajes son particularmente altos si se examinan regionalmente, como es el caso de Norteamérica, 74.4% y el de Europa, 48.9% (Miniwatts Marketing Group, 2009).
En estos dos últimos continentes es donde se encuentran la mayoría de las potencias mundiales, y es en estos países donde se ha desarrollado la recesión económica principalmente. Esta recesión económica se caracteriza por bajos niveles de consumo hasta en los países más consumistas, como menciona Reforma en su artículo "...el Gobierno de EU informó una cifra menor de la esperada de las ventas minoristas en abril." (Reforma, 2009). Por el amplio uso de la Internet en los países del primer mundo, resulta evidente que ha tenido un papel indiscutible en la diseminación de información con respecto a la crisis por la que el planeta actualmente atraviesa. Hay un sinnúmero de artículos en la red sobre la crisis y estos varían desde publicaciones personales de quienes perdieron su trabajo como producto de la crisis, hasta las de profesionales en finanzas y economía que explican las causas y consecuencias de la crisis con un enfoque técnico. El hecho de que no haya guardabarreras en la red ha generado que incluso sea fácil encontrar teorías conspirativas sobre la crisis, en donde se menciona que ésta ha sido generada intencionalmente por los hombres capitalistas más ricos y poderosos del mundo con tal de afianzar su riqueza y de aprovecharse de las clases medias y bajas, pues son las más vulnerables (Chamberlain, 2009). Hay incluso personajes de medios tradicionales que utilizan la Internet para emitir mensajes con estas teorías, como lo hizo en el 2008 Hal Turner. (Anónimo, diario crítica de la Argentina, 2008). Cabe mencionar que sería muy difícil encontrar artículos similares en un medio de comunicación masiva como lo es la televisión, medio en donde existe una complicada jerarquía de personas que editan y aprueban los mensajes que se sugiere publicar, esto último ilustra la gran diferencia que existe en comparación con la Internet.
Es difícil argumentar que la teoría crítica aplica para el caso de la Internet puesto que la absoluta libertad de expresión y la diversidad de información que se puede encontrar en la red no se pueden interpretar como una manipulación de masas. En todo caso, el hecho de que se muestren todas las alternativas posibles favorece que cada receptor en la audiencia seleccione la información que más le convenza y se forme de una opinión personal. Por otra parte, desde el punto de vista de la teoría positivista se tendría que asumir que la facilidad con la que se encuentra información que puede llegar a ser totalmente opuesta entre sí tiene como propósito preservar el orden social, es decir, la falta de guardabarreras permite que cualquier usuario tenga la posibilidad de expresarse frente a grupos masivos de personas y recibir retroalimentación de los mismos. Este derecho de expresión es el que le permite a la sociedad comportarse bajo normas que garantizan el orden. Por otra parte, el hecho de que se puedan encontrar teorías conspirativas en la Internet puede considerarse como una disfunción de la comunicación masiva puesto que las conspirativas son extremadamente negativas y generan pánico al basarse en la idea general de que hay un grupo desconocido de personas con el poder y la inmoralidad suficiente para orquestar confabulaciones internacionales con sus propios fines malévolos y lograr engañar a la mayoría de los gobiernos y de los individuos.
Otra particularidad del trato que se la ha dado a la crisis en la red es la velocidad con la que se transmiten los mensajes. Información sobre cualquier tema de actualidad es transmitida prácticamente en tiempo real y de manera instantánea a través de servicios web como Twitter, en donde los usuarios intercambian ideas cortas sobre lo que están haciendo en ese momento. Como el mismo fundador comenta: "desde noticias de último minuto a actualizaciones o entradas de los amigos" (Dorsey, 2009). Así pues, estos usuarios varían desde alumnos de primaria que apenas aprendieron a utilizar una computadora hasta altos ejecutivos de empresas y celebridades. También es común que participen empresas de comunicación masiva (cadenas de TV, radio y periódicos) y entidades gubernamentales. De esta forma, la información llega a millones de usuarios en la red desde su fuente primaria tan pronto como ellos deciden publicarla. Cabe mencionar que esto implica que la información en muchos casos puede llegar primero a los usuarios de Twitter que a los medios de comunicación masiva como la radio o la televisión. De esta manera la
Internet se adelanta a otros medios de comunicación masiva en publicar información valiosa de último momento. Esto se deba a la eliminación del intermediario, es decir, a que el mensaje viaja directamente de la fuente primaria a la audiencia. Por ejemplo, hicimos una búsqueda en Twitter de "global financial crisis" y nos regresó 5 publicaciones hechas en la última hora, 2 de las cuales hechas en el último minuto. Dentro de estas publicaciones se encontraban analistas financieros que compartían sus visiones sobre la crisis. Sería muy difícil encontrar publicaciones tan recientes del tema en otros medios de comunicación y todavía más encontrarlas de sus fuentes primarias. Cabe mencionar que no se pueden aplicar las teorías de la comunicación masiva en este caso puesto que se trata de un modelo de comunicación muy complicado que parece más interpersonal que masivo, a pesar de que su plataforma base sea la Internet.
Otro elemento que vale la pena examinar del trato que se le da a la crisis económica mundial en la Internet es el lenguaje que se utiliza. De Ávila se puede concluir que hay una diferencia fundamental en el lenguaje que se utiliza en la televisión internacional y la Internet (que por naturaleza es internacional). Mientras que el español que se utiliza en la televisión internacional es convergente y tiende a la universalidad de las lenguas españolas, el español en la red es divergente cuando se trata de páginas personales. Ávila lo explica de la siguiente manera: "Las páginas de propietarios individuales tienen más variación regional..." (Ávila, 2006).
El impacto que esto tiene es que a pesar de la gran apertura a cualquier tipo de mensajes y a la falta de guardabarreras en la Internet, se dificulta la comunicación. El hecho de que un argentino publique información sobre la crisis utilizando regionalismos reduce las probabilidades de que españoles o mexicanos entiendan correctamente su mensaje, a pesar de que hablen el mismo idioma. Por otra parte, las páginas web que publican las empresas en la red, tienden a utilizar un español fácilmente entendido por cualquier hispanoparlante.
Cabe analizar entonces qué consecuencias tiene el uso de regionalismos en las notas sobre la crisis en la Internet. Por una parte, los regionalismos enriquecen el texto para aquellos que lo comprenden dado que se pueden identificar más con el mensaje. Además, los regionalismos pueden llegar a ser un reflejo de la forma particular en que se vive la crisis en esa región específica. Por el contrario, resultan ser un obstáculo en la comunicación masiva pues el mensaje no puede ser entendido por toda su audiencia potencial.
Asimismo, se puede argumentar que quitar los regionalismos de un mensaje sobre la crisis económica lo vuelve menos personal. La crisis afecta directamente las vidas de millones de personas y es natural tomarse personalmente las noticias al respecto. Además, cuando las personas ven el lado humano de una noticia tienden a tomársela más seriamente y a buscar actuar al respecto. En ese sentido, y desde la postura positivista, la minimización de regionalismos estaría buscando preservar el orden social ignorando la gravedad de la crisis económica actual.
La minimización de la gravedad de la crisis que han generado las noticias en la Internet inevitablemente trae consigo un impacto social. Este impacto se puede describir como una serie de cambios conductuales que son perceptibles en la sociedad. El primero que se puede observar es la urgencia de las personas por publicar electrónicamente sus opiniones personales con la esperanza de que le sea de utilidad a alguien más o de que alguien responda. Este efecto se puede ver claramente en el servicio de Twitter, en donde al buscar “American Idol” se refrescaban un promedio de 30 mensajes de diferentes personas cada minuto. Este tipo de participación no se puede observar en ningún otro medio. Esto se debe a que cuando se hizo la búsqueda, era un momento clave en la programación del espectáculo de American Idol. En relación a la crisis, esto nos indicaría que en los momentos claves financieros mundiales, veremos grandes cantidades de información altamente actualizada fluyendo a nivel internacional, siendo esta accesible para millones de personas.
Es difícil separar un impacto social de uno cultural puesto que la cultura dicta el comportamiento de la sociedad hasta cierto punto. El impacto cultural de la información sobre la recesión en la Internet es que se ha generado una cultura de compartir las experiencias personales aún si se tiene que hablar de información que antes era considerada privada. Al parecer, en servicios web de redes sociales, así como en foros donde los lectores pueden discutir sobre noticias en publicaciones en línea, es fácil encontrar personas que hablan abiertamente de sus finanzas y cómo se han visto afectadas por la crisis. La Internet ha generado en sus usuarios la necesidad de compartir información y en algunos casos puede ser por el puro placer o necesidad de expresarse, sin que exista la esperanza de recibir una respuesta o sin que se proponga ayudar a alguien más.
Además, la red ofrece a los emisores la posibilidad de mantenerse anónimos ante la audiencia y de esta forma se facilita la creación de una cultura de colaboración.
Otro cambio cultural notable es que las personas estén más dispuestas a recibir información sobre la recesión. La facilidad que ofrece la Internet para que cualquier persona comparta cualquier tipo de mensaje es infinita y es natural que las personas tengan más confianza en aquellos que parecen estar viviendo bajo sus mismas circunstancias. Por ello, y porque las finanzas personales son un tema delicado, los usuarios de la red tendrían mayor interés y confianza en escuchar información de la crisis sobre un semejante a comparación de una fuente estandarizada, cuyos mensajes pudieran haber sido previamente censurados o manipulados a conveniencia de algún tercero, como los críticos de Frankfurt argumentarían.
En conclusión, el extenso e internacional uso de la Internet aunado a la falta de guardabarreras ha puesto un número mayor de información a la vista de sus usuarios. El trato que se le ha dado a información de la crisis en la red se asemeja mucho al trato que se le da a cualquier otra información en la red. Este trato es de completa apertura para que cualquier usuario publique sus ideas y obtenga la información mas actualizada de la manera más rápida posible. Sin embargo, este intercambio libre de información se da en menor escala que el de información cuidadosamente seleccionada y por ello nos inclinamos a pensar que el resultado ha sido la preservación del orden público. Esto ya que las notas que se trasmiten masivamente a través de la Internet son las de las empresas de medios, en donde, a diferencia de las páginas personales, sí existen guardabarreras y los mensajes no son personales ni regionales, sino estandarizados y repetitivos. Este trato de la información ha generado en los usuarios de la red una necesidad de compartir información y de colaborar con la que ya existe, o criticarla o refutarla. Además, ha aumentado el interés y la confianza que las personas tienen en la información puesto que se sienten más identificados con ella. Por supuesto, esto se da en mayor grado con los mensajes que se transmiten por particulares que cuentan con absoluta libertad de expresión en la red y no por empresas.
Por lo anterior, la principal recomendación que se hace a la Internet para explotar su gran potencial de alcance informativo para superar la crisis económica que sufrimos es buscar personalizar sus mensajes para que se acerquen más a los mensajes de particulares. Así pues, sería posible combinar la experiencia y la seriedad de las compañías con presencia en la Internet con valor humano. Esta combinación le ofrecería a los usuarios de la red con información de alta calidad en la que pueden confiar y sobre la que pueden basar sus acciones y reflexiones. Además de esta recomendación, consideramos importante procurar mantener en la medida de lo posible la apertura, la personalización y la rapidez con la que se puede entablar la comunicación a través de la Internet porque se trata de un modelo de comunicación nunca antes conocido y que ofrece diversas ventajas sobre el resto de los modelos conocidos.
Referencias
Anónimo. Teorías ¿Delirantes? por la crisis mundial. La conspiración de los ameros. Diario Crítica de la Argentina. Recuperado Mayo 11, 2009, desde http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=14756.
Assa Briggs, & Peter Burke. (2002). De Gutemberg a Internet: Una historia social de los medios de comunicación. (Marco Aurelio Galmarini, Trad.) (1a ed., pp. 299, 317, 318, 368, 369,). Taurus Santillana.
Ávil, Raúl. (2006). De la imprenta a la Internet: la lengua española y los medios de comunicación masiva. México: El Colegio de México
Chamberlain, P. (2009, Marzo 02). Financial Crisis Conspiracy Theory -The Market Oracle: Financial Markets Analysis & Forecasting Free Website. Recuperado Mayo 10, 2009, desde http://www.marketoracle.co.uk/Article9205.html.
McKee, J. & O'Driscoll, S. (2009). WOMMA/AntsEyeView.com presents: Making money is easy... Just ask your consumers. Recuperado Marzo 14, 2009, desde http://www.facebook.com/l.php?u=http://womma.org%2Feducation%2Flibrary%2F03-24-2009.pdf.
Miniwatts Marketing Group. (2009). World Internet Usage Statistics News and World Population Stats. Recuperado Mayo 9, 2009, desde http://www.internetworldstats.com/stats.htm.
Posada García, M. (2008, Septiembre 30). La crisis en EU, peor que la debacle de 1929, afirma Slim-La Jornada. Recuperado Mayo 2, 2009, desde http://www.jornada.unam.mx/2008/09/30/index.php?section=economia&article=025n1eco.
